El fenómeno de Raynaud se caracteriza
por una mala irrigación a las extremidades debido a algo conocido como
vasoespasmo, es decir un cierre brusco y fuerte de los vasos sanguíneos, en
este caso de las arterias, que oxigenan a nuestros tejidos.
Esto se
traduce en un cambio de coloración de la piel, debido precisamente a la falta
oxigeno en ella. Se puede dividir en intensa, blanca o isquémica, en la cual se
observan a los dedos blancos. Moderada, azul, o cianótica, en la cual los vasos
de empiezan a dilatar manteniendo la sangre desoxigenada en ellos. Leve, o
roja, en la cual el flujo sanguíneo se restablece.